Pues la verdad es que si no lo damos nosotros por voluntad propia, a menudo es nuestra propia vida la que nos empuja a darlo.Felicidades por la web. Me gusta mucho.Un abrazo,Helena
Pues la verdad es que si no lo damos nosotros por voluntad propia, a menudo es nuestra propia vida la que nos empuja a darlo.
ResponderEliminarFelicidades por la web. Me gusta mucho.
Un abrazo,
Helena