Crecimiento personal

¿Qué es el crecimiento personal?

La vida es una evolución constante, a veces más lenta, a veces más rápida. Vamos cambiando a medida que crecemos. Nuestras prioridades, nuestros objetivos, nuestros deseos son distintos en función de en qué etapa de nuestra vida nos encontramos.

El paso de una etapa de la vida a otra (de la adolescencia a la juventud, de ésta a la edad adulta, etc.) nos puede provocar una crisis existencial, en la cual nos cuestionemos qué estamos haciendo con nuestra vida, en qué lugar nos encontramos y hacia dónde queremos ir.

Es probable que esta crisis la vayamos resolviendo por nosotros mismos como parte de nuestra evolución o puede ser que se convierta en una gran crisis, como si tuviéramos la sensación que no haya salida alguna para resolverla.

De cómo nos puede ayudar la terapia de crecimiento personal

La terapia de crecimiento personal nos ayuda a:

• Revisar nuestro pasado.
• Analizar las decisiones que nos influyeron en el pasado, y que nos siguen influyendo en el presente.
• Conocer nuestro “guión de vida”.
• Tomar conciencia de cómo actuamos delante de los demás, y cómo ésto influye en nuestras relaciones.
• Reconocer qué emociones reprimimos, y cuales usamos en exceso.
• Aprender a distinguir entre emociones reales y emociones “tapadera”.
• En definitiva, conocernos a nosotros mismos para encaminarnos mejor en el proceso de crecimiento personal.

De cuando necesitamos seguir un proceso de crecimiento personal

La necesidad de seguir un proceso de crecimiento personal con la ayuda de una terapeuta puede surgir a partir de un cambio importante en nuestra vida (una separación o la muerte de un ser querido, por ejemplo), en las etapas evolutivas (el paso de la juventud a la edad adulta, el irse a vivir en pareja, la famosa crisis de los 40, la llegada de la jubilación,…) o bien simplemente porque queremos llegar a conocernos mejor a nosotros mismos.

Orígenes de la terapia de crecimiento personal

Este tipo de terapia se engloba dentro de las terapias llamadas humanistas. Nace en los Estados Unidos en los años 50 y 60, de la mano de Abraham Maslow, entre otros.

Abraham Maslow habla de las necesidades humanas. En su estudio principal establece una jerarquía de las necesidades en forma de pirámide. En la base de la misma se encuentran las necesidades fisiológicas y de seguridad. En el centro, las de pertenencia al grupo y las de estima. Una vez se consigue cubrir estas necesidades básicas, el ser humano tenderá a lo que se conoce como “autorrealización”, que sería dar un paso más allá en la búsqueda de la felicidad, como por ejemplo, trabajar en aquello que nos llena, buscar un sentido a la vida, encontrarme más conmigo mismo, transcender de mi mismo en “comunión” con los otros, etc.


 Telf.:    605 52 52 81


Entradas populares