Cuando nos
separamos, una de las grandes dificultades es cómo decírselo a los hijos. No es
una tarea fácil: queremos que lo entiendan, que se lo tomen bien, que no se
traumaticen... ¿Qué hemos de decir y qué no?
Para empezar,
es fundamental darles una explicación: hay gente que se separa sin
comunicárselo a los hijos, simplemente, un día se van de casa con la maleta y
no vuelven. Los niños lo vivirán claramente como un abandono, que dejará
secuelas como una baja autoestima, sentimiento de culpa (pensar que los padres
se han separado por culpa de él) y difícilmente lo perdonarán... Seguir leyendo...
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