Soltar
Soltar requiere amor.
Soltar no significa perder el interés;
quiere decir que no puedo hacer las cosas por otro.
Soltar no significa que debo apartarme;
es darme cuenta de que no puedo controlar al otro.
Soltar no es ser permisivo;
es permitir a otro que aprenda de las naturales consecuencias.
Soltar es admitir la impotencia;
lo que significa que el desenlace no está en mis manos.
Soltar no es tratar de culpar o querer hacer cambiar al otro;
es obtener lo mejor de mí mismo.
Soltar no es preocuparte;
sino sentir la importancia del otro.
Soltar no es componer al otro;
sino apoyarlo.
Soltar no es juzgar;
sino permitir que el otro se comporte como ser humano.
Soltar no es entrometerse tratando de resolverlo todo;
sino permitir que los demás tracen su propio destino.
Soltar no es sobreproteger;
sino dejar que otro encare la realidad.
Soltar no es negar; sino aceptar.
Soltar no es apresurar, regañar, o discutir;
sino hurgar en las propias limitaciones y corregirlas
Soltar no es acomodar las cosas a mi capricho;
sino tomar cada día según venga y recrearme en él.
Soltar no es criticar ni reglamentar a nadie;
sino el tratar de transformarme en quien yo soñé que puedo ser.
Soltar no es lamentarme por el pasado;
sino crecer y vivir para el futuro.
Soltar es temer menos y amar más.
Autor desconocido
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