Veíamos la semana
pasada, que la rabia es uno de los cuatro sentimientos básicos, que
es la respuesta a un estímulo externo de agresión o peligro y que
debe ser proporcionada al estímulo que la provoca. También, que hay
diferentes formas de canalizarla.
Pero hay otro uso, no
tan sano, que algunas personas hacen de la rabia: sirve para
manipular a los demás.
Una respuesta de rabia,
como un grito, puede parar una agresión. Algunas artes marciales,
utilizan el grito, acompañando al movimiento físico, como una
herramienta de intimidación hacia el contrincante. Cuando una
persona, por ejemplo, nos está insultando sin parar, un grito le
puede detener. Y es bueno que le hagamos parar, de la forma que sea.
Pero una agresión física ante un insulto, sería una respuesta
desproporcionada, que puede fomentar una escalada de agresividad... Seguir leyendo...
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