Hemos visto hasta ahora
el origen de nuestra forma de pensar, optimista o pesimista, y algunas de las
causas de nuestros fracasos. Vamos a ver algunas más.
Dispersión de energía por
exceso de proyectos: ¿tiendes a aburrirte, o al contrario, no
tiene bastantes horas el día para hacer todo lo que quisieras? hay personas que
llenan su tiempo, sus horas con una lista inacabable de actividades,
compromisos, obligaciones y distracciones hasta el punto de estresarse. Hay un
refrán conocido que dice: “quien mucho abarca, poco aprieta”. Un proyecto
importante, necesita tiempo, energía y dedicación. Si nos ocupamos de
actividades múltiples, dispersamos nuestra energía. Para alcanzar un reto, debemos
renunciar a algunas cosas y concentrarnos en aquello que queremos... Seguir leyendo...
No hay comentarios :
Publicar un comentario