La semana pasada veíamos
que la esperanza implica un sentimiento de alegría, un pensamiento positivo,
una actitud enfocada hacia un objetivo y una cierta dosis de fe. Pero veamos cuáles
son las causas de que algunas veces perdamos la esperanza.
Uno de los principales
motivos es la falta de realismo. Hay situaciones obvias que será necesario
aceptar: por ejemplo, cuando nos empecinamos en conseguir el amor de una
persona que nos ha dicho una y otra vez que no quiere nada con nosotros.
La esperanza de conseguir
algo, debe de ir acompañada de realismo. Si nos proponemos metas imposibles,
viviremos forzosamente desesperanzados... Seguir leyendo...
No hay comentarios :
Publicar un comentario