Los recién llegados

Este fin de semana se cumplirán quince días de mi asistencia a un curso de Psicología Cultural Diferencial de los colectivos de inmigrantes, impartido por el Instituto Erich Fromm de Psicología Humanista i l'associació Oasis de ayuda psicológica al inmigrante, de Barcelona.

Lo que me ha parecido más interesante del curso, a grandes rasgos, es poder reconocer el gran estrés que supone para una persona, el hecho de dejar su tierra, sus costumbres, a sus familiares y amigos, incluso sus sabores, olores, etc., para sumergirse dentro de una cultura diferente, tener que encontrar trabajo, casa, nuevas amistades, ser acogido, sentirse valorado y querido…

A la dureza de tenerse que despedir de los suyos, y a veces, dejar incluso pareja e hijos, hay que añadir la hostilidad que a menuco encuentran por parte de algunas personas del país de acogida, que se sienten amenazados al ver la gran afluencia de recién llegados. El inmigrante pasará por 4 fases psicológicas diferenciadas: Un primer momento, cuando toma la decisión de emigrar, en que acostumbra a haber una cierta idealización, de pensar que todo será más fácil y mejor en el país de acogida, una segunda fase que se caracteriza por el desencanto y la lucha. Una tercera fase, cuando se ha conseguido cubrir las necesidades más básicas (trabajo y vivienda) que será cuando se enfrente a su realidad social, la de sentirse diferente, y muchas veces, solo. Y la cuarta fase, la adaptación, que puede ir desde la integración hasta la marginalidad, dependiendo de muchos factores.

En un artículo próximo, profundizaré sobre todas estas cuestiones, y también hablaré de qué podemos hacer como personas “acogedoras” para facilitar la integración de estas personas.



Ahora, os dejo con un poema, de Miquel Martí i Pol, que sintetiza todos estos sentimientos del inmigrante.

EL AÑO QUE VIENE

El año que viene ya nadie se fijará en nosotros.
Ahora somos los recién llegados y nos miran con desprecio
incluso los que tienen cuarenta años de costumbre
y ya nada les altera.
Tenemos un aire aturdido y tenaz
que hace reír a las mujeres
y no nos atrevemos a penas a girar la cabeza
por miedo a perder el equilibrio.

De aquí un año, sin embargo, ya habremos mudado la piel,
llevaremos la ropa con más desenvoltura,
perseguiremos a las chicas
y habremos aprendido a decir palabras duras
sin sentir que nos tiemblan las piernas.
Entonces será el momento de esperar a los otros,
los recién llegados de turno para entrar en el juego
formando parte ya para siempre del bando que odiábamos,
el momento de ensayar nuevas formas
para ganar el halago de una risa
de estúpida complicidad
o tal vez un reniego ruidoso de sorpresa.

Y envejeceremos de prisa,
que nada cansa tanto como conseguir
en un solo año todo aquello que anhelábamos.

Miquel Martí i Pol, 1987




Telf.: 605 52 52 81


2 comentarios :

  1. Hola Pilar, ayer por la tarde coincidimos en el Institut Erich Fromm. !5 días atrás habíamos participado en el curso de Psicología Cultural Diferencia. Fue un encuentro breve pero fructífero y muy agradable.
    Gracias por la traducción del Poema.
    Un abrazo
    Amparo

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  2. Hola Amparo. Gracias por tus comentarios!Yo también disfruté con el curso, y me alegro de haberte encontrado de nuevo. Un abrazo, Pilar

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