Estamos en verano. Las ciudades se
vacían, todo el mundo se marcha, las tiendas cierran. La situación económica
tan complicada que estamos viviendo hace que muchas personas no puedan
marcharse. El que no tiene trabajo, porque no tiene dinero. El que tiene
trabajo, quizá no le alcanza el dinero o no puede dejar de trabajar. Al margen
de todo esto, de la situación personal de cada cual, es necesario desconectar y
descansar unos días.
¡¡¡Necesito
desconectar!!!
Las vacaciones son necesarias. El domingo
también lo es, para desconectar de la semana. La vida cotidiana se hace
monótona y la rutina acaba llevando a la depresión y al stress. Incluso en el
día a día es necesario desconectar a ratos del trabajo: los estudios demuestran
que cada dos horas es necesario parar y descansar, tomar alguna bebida, estirar
el cuerpo, etc. Si no se hace, disminuye el rendimiento. Las jornadas escolares
están programadas de forma que no se hagan más de dos horas seguidas de clase.
La jornada laboral, teóricamente, también.
Si no podéis iros fuera, por el motivo que
sea, intentad romper la rutina en vuestra vida. Iros a la playa, a pasear, a
hacer turismo, a un concierto, etc. Dejad el móvil en casa: estamos perpetuamente
conectados con los demás, pendientes de los medios tecnológicos. Haced una
“cura tecnológica”, desapareced durante una semana del móvil, los wassups, el
facebook, el twitter... Haced cosas diferentes: cambiad los horarios, quedad
con gente, iros a comer un bocadillo a cualquier sitio.
¡¡¡
Me aburro, me agobio!!!
Son muchas las personas que no saben romper
con la rutina, que necesitan la estructura de un horario para seguir
funcionando. Si te pasa esto, te recomiendo coger papel y boli y hacer un
listado con todo aquello que siempre quieres hacer y no tienes tiempo: leer,
escuchar música, poner en orden tus fotos, restaurar aquel mueble viejo, llenar
la casa de plantas, pintar el comedor... Entonces, hazte un calendario. Llénalo
de forma realista. No lo atiborres. Deja ratos libres para descansar. Recuerda
que estás de vacaciones. También es importante el contacto con los demás, así
que, coge el teléfono, el facebook, etc (antes de desconectarlos) y descubre
qué amigos se quedan cerca. Queda con ellos un día, iros a cenar, al cine o a
la playa. Busca el equilibrio en los tiempos, el tiempo que dedicas a estar con
gente, el que dedicas a hacer aquello que te apetece y también un tiempo para
descansar.
Quiero
hacer algo solo
Cuando tu vida está atiborrada de
actividades, obligaciones, compromisos, etc. muchas veces necesitamos
apartarnos de todo para reencontrarnos con nosotros mismos. El hecho de vivir
“hacia afuera” (hacia las obligaciones) a menudo nos hace olvidarnos de
nosotros mismos, nos olvidamos de nuestro interior. Marcharnos unos días solos,
puede ser una buena oportunidad para reencontrarnos, para escuchar a nuestras
necesidades, para recuperar los proyectos olvidados. Incluso es buena idea
pactar con la pareja un tiempo por separado, si es necesario.
Me
siento solo/sola
Llegado agosto, mucha gente desaparece. Si
ya te ha pasado otras veces, que te has sentido solo, contacta con gente antes
de que te pase, o bien, apúntate a alguna actividad donde puedas conocer a
gente nueva: hay muchas, desde viajes, excursiones, cursos, estancias, etc. Es
mejor prevenir que lamentarse.
¡Salud y feliz verano!
Tf: 605 52 52 81
No hay comentarios :
Publicar un comentario