Estos días se
habla mucho, en los medios de comunicación, de los posibles trastornos mentales
que llevaron al copiloto a estrellar un avión lleno de gente.
Una vez
descartadas las motivaciones políticas o religiosas, empiezan las
especulaciones. Se han dicho muchas cosas, todas basadas en suposiciones, nada
confirmado. Y se ha creado mucha confusión. Intentaré aclarar algunos conceptos
para ayudar a situarnos en las posibles patologías que pueden llevar a una
persona a cometer un acto tan atroz.
¿Puede una
persona con depresión estrellar un avión? De entrada, la respuesta es no.
Una persona con depresión, básicamente está decaída, desanimada y falta de
energía. Una depresión muy profunda puede llevar al suicidio, pero no a
llevarse por delante a 149 personas. Hay personas depresivas, especialmente los
niños y adolescentes, que pueden transformar la tristeza en rabia y
agresividad, pero hace falta alguna patología diferente a la depresión para
cometer un crimen.
¿Y un trastorno
de ansiedad generalizada? He escuchado esta etiqueta bastante a menudo durante
estos días. Decir que una persona tiene un trastorno de ansiedad generalizada
es como decir que tiene fiebre. Gran parte de la población sufre o ha padecido
ansiedad en algún momento de su vida. La ansiedad, en las circunstancias
actuales de crisis, paro, inestabilidad, etc., se está convirtiendo en un
trastorno endémico en nuestra sociedad. La ansiedad es una respuesta a una
situación estresante, a un cúmulo de problemas que no podemos afrontar, o
incluso a nuestros propios pensamientos y auto-exigencias. Pero por sí sola, no
nos convierte en asesinos.
Tanto la
depresión como la ansiedad se pueden sufrir como trastornos simples, o pueden
ser síntomas secundarios a otras patologías más graves. Este es, muy
probablemente, el caso del copiloto del avión: su posible ansiedad y/o
depresión iban asociadas a otro trastorno más grave.
¿Puede tratarse
de una personalidad narcisista? Según un diario sensacionalista alemán, una ex-novia
habría dicho que el copiloto había manifestado que “algún día todo el mundo
hablaría de él y que haría alguna cosa que cambiaría todo el sistema”. Este
afán de ser famoso, al precio que sea, puede indicar un trastorno narcisista.
Estas personas, tienen fantasías de grandiosidad, se creen especiales. También
hay una falta de empatía (ponerse en el lugar de los demás y tener en cuenta
los sentimientos ajenos). Reacción a las críticas o al fracaso con rabia,
vergüenza o humillación. Les preocupa mucho el éxito, el poder, la belleza, el
amor ideal, el triunfo... y cualquier fracaso supone un gran desastre. También
tienen una importante falta de tolerancia a la frustración.
¿Cómo se
comporta un narcisista? Cuando las circunstancias les son favorables, son
personas valoradas por su éxito en el trabajo. Son trabajadores inagotables,
aunque son exigentes. Son ambiciosos y persistentes, se enfocan en un objetivo,
necesitan controlar el ambiente y les cuesta confiar en las habilidades de los
demás.
Pero cuando las
circunstancias les son adversas pueden ser impulsivos, imprudentes e incluso temerarios.
Consideran que sus derechos son muy importantes, pero pueden pecar de poca
ética en cuanto a los derechos de los demás.
Este tipo de
personalidad, bien canalizado, será un buen profesional que triunfará. Si las
circunstancias de su vida no le son favorables se puede volver anti-social,
resistente a la autoridad e incluso puede tener problemas con la ley. Pueden
llegar al fanatismo.
Bien, nos
estamos basando en especulaciones, en rumores y sin conocer a la persona en
cuestión. Simplemente he tratado de hacer un análisis de los diferentes
trastornos que se le atribuyen a este personaje para aportar un poco de luz.
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