Un cuento corto de Tony Mello para ilustrar que la felicidad es una actitud ante la vida, se presente ésta como se presente.
Decía un anciano que sólo se había quejado una vez en toda su vida: "Fue cuando iba con los pies descalzos y no tenía dinero para comprar zapatos. Entonces vi a un hombre feliz que no tenía pies. Y nunca más volví a quejarme."
No hay comentarios :
Publicar un comentario